domingo, 14 de febrero de 2016

Transfusiones (II)

Hola, buenos días!

Tenemos multitud de hemoderivados  para transfundir. Todos sabemos que los concentrados de hematíes y que debemos ser cuidadosos con la coincidencia del grupo AB0 y Rh. Pero no sólo transfundimos eritrocitos, también transfundimos otros productos.
1. Sangre completa:
No es usada para transfundir. Se le añade soluciones conservantes y anticoagulantes para no perder la actividad de plaquetas, leucocitos y factores de coagulación. Posteriormente es separada en sus componentes como hematíes, plaquetas, plasma y crioprecipitados. Cada unidad donada sirve para múltiples indicaciones y pacientes según el producto que usemos.
2. Concentrado de hematíes:
Es el más conocido por todos. Es la fracción de los glóbulos rojos de la sangre a la que se le añade un líquido conservante (adenina) que permite almacenarla en torno a 42 horas. Suele tener un hematocrito cercano al 60% y un volumen de unos 350 ml. Cuidado que también lleva algo de plasma residual y unos 2.000 millones de leucocitos en cada unidad. A veces se les reduce la cantidad de leucocitos en el laboratorio para evitar reacciones transfusionales febriles no hemolíticas. Y en otras ocasiones se lavan los eritrocitos para eliminarle el plasma residual y así evitar algunas reacciones antígeno-anticuerpo de las proteínas plasmáticas presentes en dicho plasma. La indicación de este producto es casi siempre por anemia de cualquier causa (pérdida sanguínea, eritropoyesis deficiente...) 
3. Plaquetas:
Se separan de la sangre por centrifugación. Y un concentrado de plaquetas se consigue usando 5 bolsas de sangre total donada de diferentes donantes. Una unidad de plaquetas contiene hasta seis veces más de plaquetas que el paciente tiene en el organismo. Que sí, que has leído bien. Mira una unidad de plaquetas de unos 260 ml tiene 130 x 109 /micro litro (mm3) y los valores normales de plaquetas en sangre están entre 150-400 x 103 /micro litro (mm3). Su conservación se realiza a unos 22º Cy se conservan hasta 5 días. También a veces son de donante único y no de 5 donantes como he comentado, para evitar más reacciones en pacientes sensibilizados. Y en algunas ocasiones se les eliminan los leucocitos. Las indicaciones suelen ser en hemorragias por trombocitopenia (disminución de plaquetas) o tombocitopatía.
4. Plasma fresco congelado: 
Se separa de la unidad de sangre total y se suele conservar mediante congelación de -18º antes de las primeras 8 horas de la donación. Tienen la gran ventaja que se puede almacenar hasta un año. Suelen tener las unidades unos 230 ml. Suelen estar indicadas en las hemorragias masivas y en los pacientes que queremos antagónicas la anticoagulación. En las transfusiones masivas por hemorragias graves se suele administrar una unidad de PFC porta cada 2 a 6 concentrado de hematíes. Pero todo esto depende del criterio médico y la situación del paciente.
5. Crioprecipitados:
Al descongelar el PFC a 4ºC se obtiene fibrinógeno, factor de Von Willebrand  y factor VIII. Luego se puede volver a congelar a -18ºC y almacenarlo durante un año. Suelen unidades de 15 ml. Se usan en déficit de fibrinógeno y hemofilia.

Pasa un buen domingo...

“No te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro. Acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.”
Pablo Neruda (1904-1973), fue un poeta chileno, considerado entre los más destacados e influyentes artistas de su siglo.




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