jueves, 17 de marzo de 2016

SCACEST

Hola, buenos días!

Infarto de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST)

El IAMCEST es una  de las primeras causas de muerte en la mayoría de los países desarrollados con una  incidencia varía  entre 80 y 400 casos por 100 000. Tiene una mortalidad durante la fase aguda del 40%, de la que las dos terceras partes ocurren durante la primera hora de aparición de los síntomas, habitualmente por fibrilación ventricular. 
El IAMCEST es la necrosis miocárdica aguda de origen isquémico, secundaria a la obstrucción total trombótica de una arteria coronaria (95% de los casos) que produce una   elevación persistente del ST. La oclusión del vaso por la rotura de la placa es lo que desencadena el infarto en la mayoría de los casos.
La necrosis no se establece de forma inmediata sino progresiva, desde el subendocardio hacia el epicardio. Experimentalmente, tras 40 min de oclusión, la necrosis alcanza alrededor del 35% del miocardio irrigado por ella; a las 3 h esta proporción es ya del 65%, y a las 6 h, del 75%. Por eso, las intervenciones terapéuticas destinadas a evitar o reducir la necrosis deben instaurarse durante las primeras 3-4 h de iniciados los síntomas. Aquí tu papel como enfermera es muy importante en la detección precios tras realizar un EKG a un paciente con dolor precordial ¡No lo olvides!
El infarto puede abarcar todo el espesor de la pared (transmural), o bien limitarse al tercio o a la mitad interna de ella (subendocárdico o no transmural). La necrosis afecta, prácticamente en todos los casos, el ventrículo izquierdo, aunque puede extenderse al ventrículo derecho o a las aurículas. A los pocos minutos aparece la necrosis en el subendocardio de la zona isquémica y se extiende progresivamente hacia el epicardio a lo largo de las siguientes horas. La progresión de la necrosis es más rápida en las primeras 2-3 h; a las 6-12 h la necrosis es ya completa. Las arterias coronarias presentan, en la mayoría de los casos (95%), lesiones ateromatosas obstructivas. 
El dolor es el síntoma dominante en la mayoría de los casos. Suele ser más intenso y prolongado, no responde a la nitroglicerina y se acompaña de manifestaciones vegetativas. 
En el EKG la onda T  aumenta de tamaño y se vuelve simétrica, lo que en electrocardiografía se denomina fase de isquemia. Unos minutos más tarde, si persiste la interrupción del flujo coronario, el segmento ST se desplaza hacia arriba y adopta una forma convexa que caracteriza la denominada fase de lesión. Posteriormente aparecen las ondas Q de necrosis de amplitud superior al 25% del complejo QRS o de duración mayor de 0,04 s, seguido por la inversión de las ondas T. Las derivaciones que presentan elevación del ST u onda Q orientan sobre la localización del infarto. Recuerda que junto con estos cambios en el EKG habrá elevación de las enzimas cardíacas y los síntomas típicos. 

Te deseo un buen día!

“En la confrontación entre el arrollo y la roca, el arrollo siempre ganará, no por la fuerza, sino por la persistencia.”
Buddha.




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